Una de las mayores dificultades con las que nos enfrentamos cuando nos proponemos cumplir un objetivo, es que nuestra motivación se mantenga a lo largo del tiempo que necesitamos para cumplirlo.
Es muy común que, ante cualquier propósito que tengamos, nuestra motivación esté, al principio, muy arriba, que nos sintamos con fuerzas para enfrentarnos a cualquier dificultad y excusa que nos encontremos por el camino, y que las ganas nos hagan estar mucho más positivos y entregados con nuestra meta. Pero también es muy normal que, cuando van pasando los días y las semanas, nuestra motivación no se mantenga constante. Este es el mecanismo natural de la motivación. y, conociéndolo, podemos tomar acción para influir positivamente en él.
Con estas tres ideas, podrás tener tus metas mucho más en mente, y eso ayudará a que tu motivación se mantenga más estable.
¡Espero que te sea útil! Nos vemos la semana que viene,
Nora.