La culpa es una de las emociones que, por lo que he podido ver en mis años de trabajo en consulta, más cuesta de gestionar (junto con la rabia, que también se merecería otro episodio).
En otro episodio te hablaba de qué enfoque podemos darle a la culpa para hacer que no nos quedemos en bucle en esa emoción y podamos transitarla haciendo que nos sirva para algo (que es lo que deberíamos poder conseguir con todas las emociones), y en el episodio de hoy quiero poner sobre la mesa 8 motivos que he podido recopilar a lo largo de todos estos años, que disparan la culpa (cuando en realidad, en muchos casos, no deberían).
La intención de este episodio es que puedas reflexionar y ver con cuáles de ellos se te suele disparar a ti esta emoción. El objetivo no es que te sientas mal por sentir culpa cuando no deberías (tendencia de culpabilidad acechando de nuevo 😌), ni siquiera intentar evitar que la culpa aparezca, ya que puede ser que se te dispare de forma automática por creencias que tienes arraigadas, o por aprendizajes que han calado hondo a lo largo de tu vida. El objetivo es que identifiques cuándo sientes culpa (aunque no sería necesario) y que, en estos casos, encuentres una forma de gestionarla para que “pase” cuanto antes mejor.
Primer paso: identifiación y tomar consciencia.
Así que vamos con esos 8 motivos por los que puede que te sientas culpable a menudo (aunque quizá no deberías):
¡Espero que este ejercicio de identificación te ayude!
Nora.

Hola Nora:
Te escribo los que más me ocurren a mí:
Cuando » molesto»
Cuando no cumplo con todo lo que me había propuesto
Cuando cometo un error
Éstas son mis culpabilidades
Gracias por el artículo, está muy, muy, muy, muy, muy requetebién, me ha encantado.
Un besito 😘
Helena 💗
Gracias bonita!! Lo tengo en cuenta para próximos episodios!! 🤗