Te pongo en situación:
Te propones unos objetivos a largo plazo. Estás yendo a por ellos y vas genial.
Van pasando los meses y vas avanzando paso a paso, y de repente, boom, aparece un nuevo objetivo en tu vida que se planta reluciente delante de tus ojos y acapara toda tu atención.
¿Qué hacemos con este nuevo objetivo? ¿Tiene cabida en nuestros planning? ¿Cómo le damos lugar sin dejar el resto de objetivos de lado?
A todo esto vengo a responderte hoy.
Simplemente aplicando estas tres pautas, conseguirás mantener el foco entre lo que ya tenías en tu plan de acción, y esa nueva meta que acaba de llegar y que tanto te ilusiona. Vamos a ir a por todo, y lo mejor es ver cómo vas consiguiendo, a paso firme, cada una de tus metas. No te imaginas el chute de felicidad que me aporta verlo, así que, seguimos : )
¡Nos vemos la semana que viene!
Nora.