Empiezas la mañana levantándote tarde y con prisas. En el trabajo vives una situación con algún compañero que te pone de mal humor. Discutes con tu pareja.
Y cualquiera de estas cosas, en lugar de quedarse en un hecho aislado, desencadena una inercia que te hace ir acumulando negatividad a lo largo del día y hace que te metas en un bucle del que no consigues salir.
Los bucles son situaciones guiadas por una inercia. Los bucles de negatividad nos empujan a una inercia negativa de la que nos suele costar mucho salir.
Pero es posible, y se puede conseguir en tres pasos y algo de práctica. Te los cuento en el vídeo de hoy.
¡Nos vemos la semana que viene!
Nora.