Nuestra productividad puede variar en función de muchos factores. Uno de ellos es la motivación, y, hay días, en los que podemos sentir que no nos apetece hacer nada de lo que tenemos previsto, pero aún así, sabemos que, sacando adelante las tareas que tenemos en mente para hoy, nos sentiremos mucho mejor. Para días así, es interesante que podamos ir encontrando nuestros propios truquillos que nos faciliten el conseguir el objetivo de no perder del todo nuestra productividad, pero, a la vez, encontrar ese equilibrio en el que podamos ser permisivos con nosotros mismos, y entender que los días en los que no nos apetece hacer «nada», podemos permitirnos una dinámica más relajada.
Hoy te propongo una dinámica basada en cuatro pasos, que puede ayudarte a superar un día de apatía con tus tareas, consiguiendo un equilibrio entre el relax y la productividad:
Te recomiendo que te crees tu propia dinámica con algunas premisas para tus días más apáticos, pensando en aquellos trucos que te puedan funcionar a ti. Estos son 4 pasos que pueden funcionarte, porque tienen en cuenta algunos factores clave relacionados con el funcionamiento de la motivación. Espero que te ayuden : )
¡Nos vemos la semana que viene!
Nora.