Lo sabemos.
Hacer ejercicio es uno de los objetivos y hábitos que más nos suele costar implementar de forma definitiva y constante en nuestro día a día.
Y, a la vez, uno de los objetivos comunes por excelencia.
Uno de los motivos por los que nos cuesta tanto implementarlo es porque, muchas veces, el disfrute que nos genera de forma inmediata este tipo de actividad, no es suficiente como para motivarnos a hacerla.
Eso hace que el motor, la motivación o motivo que nos lleve a levantarnos del sofá y ponernos a hacer ejercicio cobre tanta importancia.
Porque, por supuesto, podemos trabajar en nuestra disciplina, pero ya sabemos que tener el factor motivación controlado, ayuda (y mucho) a la hora de mantenernos constantes con nuestros hábitos.
¡Espero que te sirva!
Nora.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.