El ritmo que seguimos por inercia en nuestro día a día tiende a acelerarnos y llevarnos a una rutina que nos aleja a menudo a de las palabras «calma» y «relax». Es importante de vez en cuando tomar consciencia de ello y proponernos incluir en nuestro día a día pequeños hábitos que nos ayuden a compensar ese ritmo y a relajarnos.
Hoy te propongo tres opciones que pueden ayudarte a conseguirlo:
Estas son solo tres opciones que podemos trabajar a diario para sentirnos mucho más calmados, aunque por supuesto podemos encontrar muchos otros hábitos que nos funcionen. Por ahora te dejo con estos y espero que te sirvan 🙂
¡Nos vemos la semana que viene!
Nora.