En la pasada reunión grupal, Samantha comentó algo que me ha dado la idea de crear este post y que creo que es interesante dejar recogido por aquí.
Me decía que, aunque los objetivos a largo plazo los ponemos una vez al año, y luego trabajamos con los objetivos a corto plazo mes a mes, ella echa un ojo a sus objetivos anuales cada vez que se propone los objetivos mensuales, y que se ha dado cuenta de que eso le ha permitido estar más conectada con los objetivos globales del año y avanzar en varios de ellos, casi sin darse cuenta.
Con todo esto, te recomiendo que cuando estés en tu momento de proponerte tus objetivos mensuales, dediques un minutito a releerte los objetivos que te marcaste a largo plazo. Solo con esto, podrás sacarle estas 4 ventajas que te comentaba a este pequeño gesto.
¡Nos vemos la semana que viene!
Nora.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.